Decía que tenía el corazón
alicatao hasta el techo
que a ver si no podía hacerle yo
una senefa a besos
pa llenar de por venir
los bolsillos del mandil
y colgar un recuerdo de cada azulejo.
Y es q ná le da más asco
que aguanar como un peñasco
a que pase el inviero
que le diga que ya nos veremos
que ha vivido en un silvido
orgullosa de haber sido
una llegua sin freno,
desgastada de andar por el suelo.
Le dije que a la noche por los poros
me salían mares
soñando que me hablaba y me agarraba
a sus cuerdas vocales
que no hay quien pueda dormir
escuchando mi latir
ue parece que está masticando cristales
tengo un gato en las entrañas
un tembleque en las pestañas
y muy poko tiempo, si me dice que ya nos veremos.
voy rompiendo las persianas
pa dejar pormi ventana el camino abierto
si me dice que ya nos veremos.

Pondremos el mantel tu quédate a mi lado
a comernos al amaneer lo que quieran las manos
y de postre un sol maldito que termine de
volverme loco
que y sabes que la luna a mi siempre me sabe a poco.