Atrevidos a mirar por la cerradura alguna vez
decididos a aprender las artes del placer,
fue ayer, dos niños se perdieron en un desván,
a la luz de una bombilla y poco más...

El verano tardaba en llegar, cada año mucho más
y el preciado veneno del amor se tomó
en serio su función
enloquecí y me perdí,
y ahora no sé muy bien lo que hago aquí.

Aún queda algo entre tu y yo,
tomate tú tiempo.
Aún queda algo entre tu y yo,
y sé que quieres algo más.
Aún queda algo entre tú y yo
tomate tú tiempo...

Atrevidos a extender lo que aprendimos ateayer,
nos empezamos a alejar y el tiempo izo lo demás,
cahí sin red, al pozo del silencio y la oscuridad
un viaje sin retorno, un mal final...

Pero la vida amigo es todo corazón
mientras no pierdas la ilusion,
y por si fuera poco siempre sale el Sol
para poder pedir perdón.

Te esperaré, no preguntaré
aunque no sé muy bien lo que he de hacer...

Aún queda algo...